Aquí podrán encontrar algunas reflexiones sobre mi práctica docente.
La práctica docente
siempre se ha enfrentado a una lista de actividades que se le adjudican de
manera intuitiva e implícita y en los últimos años se le ha exigido aún más,
sobre todo cuando nos encontramos laborando en contextos económica y/o
socialmente desfavorecidos.
La figura de un
Psicólogo dentro de una escuela con estas características suele ser
ambivalente, en ocasiones, cuando los padres y docentes conocen tanto la función
como los tipos de apoyos que puedo brindar, los resultados son positivos, en
cambio cuando los padres de familia y algunos docentes no conocen a bien los
apoyos que se pueden brindar es negativa, ya que no se realizan actividades que
tienen como expectativas.
Algunas veces se
espera que el Psicólogo brinde Terapia tanto a los alumnos como a los
familiares que presentan situaciones emocionales complicadas, lo cual no es
parte de mi función, en estos casos lo
que se realiza es la evaluación del alumno en base a test emocionales, y si es
conveniente, con el apoyo del área de Trabajo Social se entrevista a los padres
de familia y se les sugiere busquen apoyo por parte de un Terapeuta, para superar la situación emocional por la
que atraviesa el alumno.
Durante mi
experiencia me he encontrado con las dos caras de la moneda, por lo que procuro
favorecer los medios de comunicación con padres y madres de familia que lo
solicitan, así como con docentes regulares y directores para poder hablarles y
escucharlos sobre lo que esperan de mí, pero también siempre les hago saber lo
que yo espero de ellos. Con los alumnos me gusta realizar también esta
presentación cada que entro a un grupo nuevo les pregunto ¿qué es para ellos un
Psicólogo y que creen que hace uno trabajando en una escuela? A lo que he
escuchado múltiples respuestas y al final llegamos a la conclusión de mi labor
dentro de la escuela e igualmente les menciono lo que espero de ellos.
Cuando se trabaja
con alumnos con Necesidades Educativas Especiales (asociadas o no a una
discapacidad, Problemas de Conducta o aptitudes sobresalientes) se necesita de
un gran trabajo y esfuerzo colaborativo tanto entre docente regular,
especialistas y padres/madres de familia, aún más sistemático que cuando se
trabaja con algún otro alumno, por lo que los resultados dependen mucho de
estas relaciones.
En ocasiones los padres, por diversas razones (trabajo, otros hijos, falta de tiempo) no colaboran en el trabajo con el alumno lo cual genera, desde mi punto de vista, un círculo vicioso donde tienen bajas expectativas sobre ellos y los alumnos presentan baja autoestima ya que para ellos es más complicado, pero no imposible, poder acceder al currículum de educación básica.
La labor de motivar a los padres de familia y docentes regulares a no dejar de participar en la intervención con un alumno con NEE es en ocasiones desgastante pero cuando se ven resultados es sumamente gratificante. Esto se conoce como culturas y prácticas inclusivas donde no solo se identifiquen las Barreras para el Aprendizaje y la Participación sino que se busca se trabaje para disminuirlas, y si es posible eliminarlas.
En ocasiones los padres, por diversas razones (trabajo, otros hijos, falta de tiempo) no colaboran en el trabajo con el alumno lo cual genera, desde mi punto de vista, un círculo vicioso donde tienen bajas expectativas sobre ellos y los alumnos presentan baja autoestima ya que para ellos es más complicado, pero no imposible, poder acceder al currículum de educación básica.
La labor de motivar a los padres de familia y docentes regulares a no dejar de participar en la intervención con un alumno con NEE es en ocasiones desgastante pero cuando se ven resultados es sumamente gratificante. Esto se conoce como culturas y prácticas inclusivas donde no solo se identifiquen las Barreras para el Aprendizaje y la Participación sino que se busca se trabaje para disminuirlas, y si es posible eliminarlas.
Es difícil, pero sería no realista, el aceptar que en
ocasiones los maestros no cuentan con disposición para trabajar con alumnos con
NEE, y por lo tanto no cuentan con disposición para trabajar con el equipo de
apoyo, por lo que el trabajo se ve fragmentado (considero que no debería
llamarse ¨trabajo¨) y no se aprovechan las competencias con las que cuentan los
alumnos y se pierden tiempos muy valiosos. Me he encontrado con docentes que
nos piden atender a los alumnos en aula de apoyo (aula destinada para los
equipos de USAER en primarias regulares) por lo que no se conoce ni reconoce
nuestro trabajo ya que queda aislado.
En mi práctica
educativa me he encontrado con alumnos que debido a sus características las
competencias que se les debe de trabajar son habilidades adaptativas que los
apoyen para ser independientes. Estas habilidades son las sociales (aquello que
tenga que ver con las relaciones interpersonales, responsabilidad, autoestima,
seguimiento de normas) y practicas (actividades diarias como comer, aseo,
vestido, preparar comida, toma de medicina, movilidad). Al comenzar a trabajar
con estos alumnos me base en imágenes que encontraba en la red pero después
tuve la necesidad de adaptarlos a los propios alumnos y familiar, lo cual ha
sido un gran trabajo (por medio de proyectos individuales) pero me esfuerzo por
que cuando tengo el apoyo de los padres y madres de familia sé que el alumno
terminara el ciclo con habilidades que lo prepararán para tener una vida más
independiente.
Con algunos otros
alumnos se trabajan Dispositivos Básicos para el Aprendizaje (atención, memoria
y motivación) y habilidades conceptuales (lectura, escritura, conceptos como
número, cantidad, autodirección) que igualmente he conocido y puesto en
práctica ya sea con apoyo de los padres y madres de familia (en la realización
de tareas en casa) gracias a compañeros (as) que me han facilitado materiales y
estos los he podido modificar en base al contexto de mis alumnos ya que de esta
manera se motivan más en la realización de los mismos.
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